martes, 27 de octubre de 2015

Buen viaje: Un gran asteroide

Si es bueno vivir, todavía es mejor soñar, y lo mejor de todo, despertar. 
Pero despertar es tan diferente cuando no estas en tu cama, ni en tu cuarto, ni en tu casa, ni en tu ciudad, ni en tu país, ni en tu continente, ni en la Tierra, despertar en el universo, donde solo te separa de ti y del frío espacio una pared metálica.
Llevo meses aquí, y aun no me he acostumbrado, el universo no es un espacio cómodo, es imposible acostumbrarse a el.
Ya estábamos en nuestros asientos, las voces, ya familiares, de mis compañeros se mezclaban con el ruido del motor de la nave, habíamos cogido velocidad, ya mismo llegábamos. 
Pronto vimos los primeros asteroides, se me heló la sangre, tenia un mal presentimiento. 
Un trozo de roca, camuflada con el infinito universo, tan silenciosa, tan aterradora. 
Fuimos avanzando por ese laberinto de rocas negras mientras los pasajeros, entusiasmados, gritaban : 
- Ese, ese asteroide de ahí -  
- Ese tan grande -
- Ese con tantos agujeros -
- Mejor aquel - 
- A mi me gusta ese -
Yo estaba callada, los escalofríos bloqueaban todos mis sentidos. 
Al final la nave se detuvo, delante nuestro había un gran asteroide, diría yo que era el mas aterrador de todos. 
Nos pusimos el traje de astronauta, antes de que se abriera la escotilla me puse el casco.
- 100% de oxigeno - Escuche la voz robótica. 
Nos engancharon con unas gruesas cuerdas a la nave.
- Sobre todo, novatos astronautas, bajo ningún concepto saltéis en el asteroide - Ordeno el Comandante serio.
No me dio tiempo a preguntar el por que, en pocos segundos la escotilla se había abierto y habían salido mis compañeros flotando por ese oscuro universo. 
Desde el asteroide se veía un horizonte de rocas negras, después de un rato encima de esa roca, fuimos cansados hacia la nave, andar con esa gravedad y el traje costaba mucho. 
Ya en la nave, los motores se pusieron en marcha, pero al despegar movimos el asteroide haciendo que chocara con otro fragmentándose en miles de trozos. 
- ¡Peligro de impacto! - Sonó una voz metálica por toda la nave
- Son trozos pequeños, no pasa nada - Comento el copiloto
- ¡Impacto, impacto, impacto! - La voz metálica resonó, una luz roja se apodero de toda la nave
- Son trozos pequeños, pero son muchos, estamos recibiendo demasiados impactos . La constancia es mas fuerte que la fuerza, pasajeros poneros el casco - Dijo nervioso el Comandante, mientras pedía ayuda a la central de la Tierra. 

Tenia mucho miedo, miles de recuerdos pasaron a la velocidad de la luz.

Cerré los ojos mientras temblaba.

Impacto...

Impacto...

Impacto...

Impacto...

Con muchos esfuerzos, salimos del cinturón de asteroides. 

- ¿ Estáis todos bien ? Hemos recibido muchos impactos, tenemos el motor principal estropeado, hemos perdido mucha gasolina, una sala de la nave a quedado inservible, y estamos perdiendo grandes cantidades de oxigeno. Tenemos el motor de emergencia y gasolina suficiente para llegar a una estación espacial, no os quitéis los cascos y sobretodo permanecer sentados. - Explico el Comandante intentando tranquilizarnos. 

- 20% de oxigeno - Escuche una vez mas la voz robótica de mi casco.

Próxima parada : Una estación espacial 



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