Al despertar a veces nos sorprende la Luna por que sigue ahí, en el cielo diurno, brillante y elegante como se muestra en la noche.
Desde que tenemos consciencia nos han enseñado que existe el día y la noche, y que durante el día está el Sol y que por la noche aparece la Luna con sus fases correspondientes, pero hay días en el que ese aprendizaje, ese recuerdo, se desvanece por completo...
Es como si la Luna se hubiese enamorado de nuestros sueños, como una lucha entre la Luna y el Sol, como dos reyes gobernando el cielo de la Tierra.
Pero...¿ Por qué a veces se ve la Luna por el día ?
Es mucho más sencillo de lo que parece, ya que la Luna, gracias a su color claro, refleja la luz del Sol como si fuese un gran espejo.
Entonces dependiendo de la fase de la Luna, la cercanía, y la posición entre el astro y el satélite el reflejo es más o menos intenso.
Resumiendo los días en que la Luna nos acompaña también por el día, es por que el reflejo del sol es tan intenso que aparece en nuestro cielo azul.
Quiero justificar el por que escribo tanto sobre la Luna, seguro que pensareis que estoy obsesionada, no lo estoy o quizás sí, pero la razón principal es por que ( en mi opinión ) es el objeto más bonito observable a simple vista, tan solo hay que mirar al cielo y ahí está, tan imponente, tan misteriosa y tan elegante.
También te podría interesar: EXPERIMENTO: Cortometraje de la Luna