Bajo la dura y arrugada piel de un cometa nacieron cuatro luces, cuatro almas, cuatro energías.
El cometa viajaba por el espacio adentrándose a gran velocidad en un nuevo Sistema Solar.
Por alguna razón, o sin razón alguna, el cometa se sentía atraído por un planeta en concreto.
Ese planeta era rocoso, sin naturaleza, sin agua, sin aire, solo reinaba el fuego descontrolado.
El cometa impactó en la corteza de aquel planeta provocando una explosión de luz muy brillante, luz que fue filtrándose hasta la capa más profunda, el núcleo.
El tiempo pareció detenerse y el fuego dejó de reinar...
En algún lugar, Agua despertó de un largo viaje, alzó la mirada al cielo y recordó cuál era su destino.
Aquella luz creció, se transformó.
Su sabiduría se convirtió en agua líquida, cuna de la vida.
Su mirada en agua sólida, hielo eterno.
Y su eco en agua gaseosa, nubes de ilusión.
En algún lugar, también despertaba Aire, danzaba curioso mientras crecía y se transformaba en el futuro.
Su risa movía las nubes recién creadas.
Sus fuerzas daban vida al mar.
Cambiaba de dirección en cualquier momento, creando la libre opinión y la libertad de soñar.
El fuego despertaba de una pesadilla, rodeado de cenizas recordaba su pasado, mientras se resistía a la imprudencia una vez más.
Su pasión daba forma al calor y al amor.
Y ese amor acompañará al avance y a la resistencia.
De las cenizas nació una valiosa lección, aprender siempre del pasado.
Tierra hace tiempo que está despierta, crea Vida de la corteza terrestre regando la semilla del presente.
Busca firmeza en cada raíz y acaba floreciendo estabilidad en cada copa de árbol.
Cuatro luces, cuatro almas, cuatro energías. transformadas en un pasado, presente y futuro, en un destino, transformadas en pasión que acompañarán siempre la vida de este planeta.
Dentro de nuestro ser también habitan esos cuatro elementos, y nuestra propia energía, nuestra propia alma crea el quinto elemento, el sentimiento y la emoción, la Vida.
Justo somos energia luz y sonido vibrando en armonía, somos átomos alocados dispersos al unisono
ResponderEliminarMuy bien explicado!! Muchas gracias por compartir esta profunda y bella reflexión
EliminarTodo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado.
ResponderEliminarToda la razón, muchas gracias por estar también en esta entrada ☺️
EliminarLos elementos forman parte de nosotros y de la vida. Precioso como siempre 😍
ResponderEliminarMuchas gracias 😊 me alegro de verte en otra entrada
EliminarMuy bonito!!, en cada blog te superas
ResponderEliminarMuchas gracias, me alegra mucho tu comentario
EliminarPerfecto....como siempre llegas a tocar nuestro ser.
ResponderEliminarPrecioso tu comentario, muchas gracias :)
EliminarMuy chulo, sigue con esa energía!!!
ResponderEliminarMuchas gracias!!
EliminarLa energía mueve el mundo! Muy chulo Andrea 👏👏😉😉
ResponderEliminarMuchas gracias :)
EliminarPrecioso🤗
ResponderEliminarTe superas en cada entrada, enhorabuena!! 👏🏻🥰
ResponderEliminarRecuerdo que disfruté de la película.
ResponderEliminarjajaja ¿ con palomitas ?
EliminarGracias por leer y comentar